22 septiembre 2015


El mundo está lleno de gente buena, dicen algunos, pero también de desagradecidos que nos hacen dudar si tienen sentimientos por dentro.

A ninguno de nosotros nos gusta toparnos con este perfil de personas que no te agradecen nada cuando le das todo o haces algún favor o trabajo. Que conste que, por nuestra parte, si haces un favor no hay que esperar algo a cambio, aunque lo mínimo que debe hacer la otra parte es agradecértelo.
Y no solamente esto es aplicable a tu vida personal, sino en el colegio, trabajo, instituto, universidad u otra situación en la que nos encontremos. La mayoría de personas, consumidas por su propio egoísmo, son capaces de cegarse y no ver más allá de sus vidas y sus intereses, y pasan por alto las cosas básicas y elementales de las relaciones interpersonales: agradecer, respetar, escuchar y comprender. Ya no digo nada sobre el amor, ser bueno y esas cosas.

Luego dicen que tienen muchos “amigos” y que no paran con el whatsapp, el twitter y el facebook, pero eso es un engaño para ellos y una buena tapadera que les excusa de lo que realmente son: gente falsa.

Gracias que existe siempre la excepción a la regla y son esas personas que con muy poca frecuencia te topas en la vida y llevan el agradecimiento de forma innata en sus corazones. Gente buena, por la que merece estar al lado y destinar más tiempo que los otros, artificiales y que te pueden sacar los ojos a la que te des la vuelta.
Fuente gentefalsa.com

1 comments :

Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.