04 septiembre 2015


Muchas de las cosas que nos ocurren en la vida se pueden leer de dos diferentes maneras. Si queremos verlo desde una perspectiva negativa, entonces, no sólo no cambiaremos, sino que fortaleceremos las características de personalidad o los comportamientos negativos, como una forma de defendernos de las críticas y las observaciones de otros.

Pero también podemos verlo de una manera positiva y pensar que el cambio es sencillo, siempre y cuando estemos abiertos a ver nuestros puntos oscuros y ayudarnos de las observaciones de los demás, viéndolas como retroalimentación, y no necesariamente como juicios o como críticas negativas.

Tal vez así aprendamos a ser menos duros con nosotros mismos y con los demás. Tener una mirada más benévola y relajada, verlo incluso  de de una manera “divertida” nos puede ayudar a ser más abiertos ante lo que los demás nos reflejan de nuestras conductas  que si tomamos una actitud defensiva.

Así, en vez de enojarnos con nosotros mismos y con los demás, dejaremos de utilizar la mirada dura del verdugo y empezaremos a tener una mirada más amorosa y apreciativa hacia nosotros mismos y los demás lo que, seguramente, no sólo nos hará sentir mejor a nosotros mismos, sino que nos permitirá mejorar nuestras relaciones, incluso, con aquellos amigos criticones y juzgones que tanto detestamos, a quienes aprenderemos a valorar como espejos que nos ayuden a ser mejores personas corrigiendo algunos comportamientos que a los demás les llegan a irritar de nosotros mismos y que no nos damos cuenta.

4 comments

Es muy bonito todo lo que dice, Luis Fernando Martines, pero no es muy real. Nada, nada fácil llevarlo a cabo. Y también depende de cómo sea la crítica porque a veces son demoledoras.

Gracias! Un beso!

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Nada facil pero no imposible, así que manos a la obra. Besos mil

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A ti por encontrarte de nuevo aquí.

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Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.