20 septiembre 2015


Todos hemos crecido en este mundo donde nos parece mucho más fácil echar la culpa a nuestros vecinos, o incluso a Dios por los errores que cometemos o por nuestras desgracias.
Hay incluso personas que llegan a tener tal grado de irresponsabilidad que culpan a otros de sus decisiones como si alguien les hubiese torcido un brazo y le hubiesen obligado a tomar esa decisión en específico.
Lo que no sabemos es que al culpar a los demás de nuestros errores y decisiones (especialmente las malas) es la receta para un gran desastre emocional dentro de ti. También es un muy buen indicador de que estás estancado en la parte más baja de la evolución y que nunca vas a lograr ser una persona exitosa, feliz y próspera mientras mantengas esa conducta o hábito de culpar a los demás.
El que busca siempre consigue y cuando conseguimos debemos tomar una decisión para saber si deseamos seguir por ese camino. A veces cometemos errores, a veces llagamos a un lugar para aprender algo que nos va a ayudar en la vida pero que no es directamente lo que buscábamos, como sea lo que esté haciendo mientras lo hagas consciente de que tu eres responsable de esa decisión, esta va a llevar por el camino correcto tarde o temprano.
Deja de culpar a los demás por tus errores y decisiones, acepta que no eres perfecto y que el mejor camino para aprender es tomando decisiones.
Juan José González Hinojosa

1 comments :

Muchas, gracias, un buen día en el Señor.

Reply

Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.