13 diciembre 2012

4 comments

¡Ay! Que tirón de orejas...gracias Angelo.

Un cariñoso saludo :)

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Hola Angelo, tu habías hablado de hacer este blogg y a mi se me perdió la pista, hoy te he he encontrado y me quedo a seguirte.

Ten una buena tarde de jueves!!!

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Es uno de mis propósitos que no logro cumplir: tener paciencia conmigo misma, perdonarme cuando hago algo mal... ¡Seguiremos en el intento!

Besos.

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No se puede amar a nadie si no nos amamos a nosotros mismos, no se puede perdonar a nadie si no nos amamos a nosotros mismos.
La medida en la que podemos amar a los demás es justo en la que nos amemos a nosotros mismos.
Muchos dentro de los creyentes, han confundido la sana autoestima con el narcisismo, orgullo, egocentrismo... que nadan tienen que ver.

Yo no soy mejor que nadie, pero tampoco peor.
Yo soy un pecador, sí ya lo sé, pero todo el mundo lo es. No sé si todo el mundo tratará de dejar de serlo, muchos sí, otros no. Yo lo intento.

Y ya está. No se puede ser un buen cristiano sin tener un sana autoestima, por la sencilla razón de que no se puede ser una persona equilibrada sino se tiene una sana autoestima.

"Pensar siempre que los demás son mejores que uno mismo" pronunciadas por San Josemaría por ejemplo hay que entenderlas en su contexto apropiado, seguramente como medicina para alguien que es muy soberbio. Pero a una persona normal, o atacada por el entorno no puedes decirle jamás eso.

"SED BUENOS COMO PALOMAS, Y ASUTOS COMO SERPIENTES" no es otra cosa que:

BUENOS SÍ, TONTOS NO

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Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.