24 septiembre 2015


Dar un buen ejemplo, no basta imitar buenos ejemplos. Porque a veces he creído que este asunto del buen ejemplo se aplica en mí sólo en cuanto a que debo imitar a los buenos, las buenas prácticas y conductas, no sería una mala idea, ¿cierto? Pero esto no es efectivo, se vuelve un cambio forzado, artificial y con el paso del tiempo se agota, por el contrario, cuando me he esforzado en ser la mejor persona que puedo ser, entonces y sólo entonces, mis ojos miran lo bello y bueno a mí alrededor con nitidez. Y este esfuerzo por vivir la mejor versión de mí mismo quizá sea ejemplo para alguien más, por lo pronto es un recorrido alegre para uno mismo. Dar el ejemplo no es la principal manera de influir en los demás, es la única manera.
(fundaciontelevisa.org)

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