23 septiembre 2015


Dios siendo Rey de reyes, se despojó de sí mismo para venir a la tierra… !Vino a la tierra! Teniendo todo allá arriba, decidió descender… Y ¿por qué? Por amor a ti. Y eso no es todo, no sólo se salió de la zona donde estaba completamente bien, cómodo etc, sino que vino a servir.

Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos (Mr 10:45)

Aquí hay algo muy muy muy importante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Si Él nos exhorta a servir unos a otros por amor y que amemos al prójimo como a nosotros mismos, es porque sabe que esos detalles, precisamente, son los que harían de este mundo, un mundo mejor.
Caro Pereda

1 comments :

Exacto, vino para servir y no ser servido. ¡Qué rápido se nos olvida! Gracias por el recordatorio, siempre viene bien.

Reply

Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.