607 - Si los orgullosos supieran
En cierta ocasión, el orgulloso rey Luis XIV, que aburría a todos con su absolutismo y su hambre de adulación, leyó al escritor Boileau unos versos que había escrito y le pidió su opinión.
“Señor, respondió con delicadeza el gran poeta, para Vuestra Majestad no hay nada imposible: Os habéis propuesto escribir malos versos y lo habéis conseguido a la perfección”.
2 comments
Muy buena respuesta!
ReplyQue hartura de discursos vacios de contenidos, todo por aparentar que se es "alguien".
Vanidad de vanidades...
Nunca tan apropiadas como en este siglo. Gracias Emma por tu aportación.
ReplySepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.