02 enero 2013

2 comments

Me pones a reflexionar,gracias Angelo.

Un cariñoso saludo :)

Reply

Eureka! eso sí no confundir el orgullo, narcisismo, egoismo, egocentrismo ... con la sana autoestima.

Si no nos amamos a nosotros mismos no podremos amar a los demás, porque la medida del amor a los demás es la medida de amor a nosotros mismos. "...amas a vustro prójimo como a vosotros mismos..."

Ya sabemos que el ideal de santidad es amar en este orden:
1º-Dios.
2º-El prójimo.
3º-Por último nosotros.

Pero como bien escuché a un sacerdote en su homilia el camino para llegar ahí es justo el inverso:

1º-Primero amarse a uno mismo. Lo que nos desarrollara como personas y nos permitirá amar al prójimo.
2º-Amar al prójimo como a nosotros mismos. Hace eso nos hara sentir algo, ese algo es el amor, y el Amor es Dios, nos hará cuestionarnos cosas, nos hará preguntarnos por qué nos sentimos tan bien cuando amamos y ayudamos a los demás.
3º-Búsqueda de Dios,encuentro con Dios, conocer a Dios, y entonces llegamo a amar a Dios.


Esto lleva un proceso. Mi ránking va de la siguiente manera.

1º-Dios.
2º-Yo.
3º-Los demás.

Estoy en la mitad del camino, no sé, aspiro a adoptar el esquema primero de todos que he expuesto arriba, el de ideal de santidad, pero eso no se consigue de un dia para otro.

Un abrazo ÁNGELO!

Reply

Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.